JOVEN COMERCIANTE DE SANCRI EXPLICA SU EXPERIENCIA CON LA MUERTE Y COMO EL 911 RECHAZÓ AYUDARLA
La joven comerciante de Sancri llamada Indhi Isabel propietaria de la panadería JANILÚ compartió a través de sus redes sociales la experiencia que vivió utilizando los servicios de emergencias del 911.
La joven expresó lo siguiente:
Quiero compartir una experiencia reciente que pone de manifiesto la preocupación que tengo sobre el servicio de emergencias 911 en República Dominicana y la importancia de que el gobierno no limite sus funciones. Me encontré en una situación de emergencia médica extremadamente grave: experimenté un dolor punzante en el pecho, la espalda y la parte alta del estómago, seguido de un desmayo, a los pocos minutos desperté en el suelo, aún con el dolor en el pecho, pero esta vez acompañado de mareos, aturdida, con mi piel pálida, labios blancos y sola en casa.
De manera inmediata, llamé al 911 en búsqueda de ayuda y proporcioné una descripción detallada de mis síntomas. Mi esperanza era recibir atención médica inmediata y una ambulancia para garantizar mi seguridad. Sin embargo, me conmocionó la respuesta que recibí.
Me indicaron que no se proporcionaría una ambulancia y que debía dirigirme a un hospital por mis propios medios. Esta respuesta plantea interrogantes sobre la función y la eficiencia del servicio de emergencias 911. En momentos críticos como este, la comunidad confía en que este servicio estará a la altura de su propósito: brindar atención inmediata y salvar vidas.
Mi objetivo al compartir esta experiencia no es solo expresar mi frustración y el servicio nefasto recibido, sino también destacar la importancia de que el gobierno no limite los servicios esenciales del 911. La salud y la vida de las personas están en juego, y no deberíamos escatimar en recursos ni en esfuerzos para garantizar que este servicio funcione de manera óptima.
Es fundamental que el gobierno invierta en la mejora y expansión del servicio de emergencias 911 para que pueda responder de manera efectiva a todas las situaciones críticas. La comunidad merece contar con un sistema de emergencia que sea confiable y que cumpla su promesa de salvar vidas.
Espero que mi experiencia contribuya a una reflexión sobre la calidad y eficiencia del servicio de emergencias y que se tomen medidas para garantizar que ninguna persona tenga que enfrentar una situación similar en el futuro.
